Guadalajara.– Una leyenda se formó el pasado domingo 29 de mayo en el fútbol mexicano, el futbolista Aldo Rocha, capitán del Atlas, hizo historia; fue el primer jugador mexicano en convertirse por segunda vez en bicampeón.
De hecho en la historia de los torneos cortos podría ser el único futbolista en haber logrado semejante título.
Aldo Rocha, el capitán rojinegro, ha vivido múltiples experiencias durante su carrera como futbolista, pues ha ido forjando su propio camino en el fútbol.
El capitán rojinegro, a sus tan sólo 29 años de edad, ha comenzado a convertirse en un jugador con experiencia y con más de diez años de trayectoria en la Liga MX desde su debut con los esmeraldas de León, donde fue bicampeón por primera vez.
Es importante mencionar que de acuerdo con información oficial Rocha llegó a la Liga MX gracias al equipo de León, pero siempre encontró dificultades para alcanzar un lugar con los esmeraldas.
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Cuando parecía ver la luz fue cuando el Gullit Peña se fue a Chivas, y fue ahí cuando se abrió la puerta para que Rocha pudiera competir por la titularidad, sin embargo, no era el único ya que también Leonel López lo anhelaba.
Pero su oportunidad se vino abajo cuando el entonces director técnico, Javier Torrente, prefirió a Leonel, quien aseguraban que tenía más técnica, pero le hacía falta lo más indispensable que era lo que a Rocha le sobraba: hambre, corazón y garra.
Fue la falta de oportunidades que obligaron a Aldo Rocha a escuchar nuevas ofertas, y fue cuando decidió irse a Monarcas Morelia.
Es importante mencionar que Rocha se convirtió en el corazón del equipo michoacano, y fue su capitán; defendió los colores rojiamarillos hasta las últimas instancias y continuó con el proyecto cuando se mudó a Mazatlán, Sinaloa.
Fue en 2021, que gracias a sus actuaciones con Mazatlán y su paso por Morelia, lo que llevaron a Atlas a fijarse en él; pues decidió integrarlo a sus filas cuando varios ya lo veían con la camiseta rojiblanca de Chivas.
Sin embargo, la gestión de la directiva rojinegra fue más habilidosa y se lo llevaron.
¡Nació una nueva leyenda!
