Doha, Qatar.- Semanas del Mundial Qatar 2022 han transcurrido con perfecta organización y gran fiesta futbolera, opacando y dejando de lado el hecho de que se está apenas saliendo de una pandemia. Sin embargo, el COVID-19 ya se ha hecho notar de vuelta en las calles de Doha.
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Distintos grupos de aficionados, tanto mexicanos como de otras nacionalidades, habían externado distintas alergias y molestias después de su llegada al país, repartiendo culpas entre el largo viaje, cambio de clima y sin darle mayor importancia.
Al pasar de los días, poco a poco la cantidad de aficionados en citas médicas creció en gran número, la gran mayoría de ellos saliendo del hospital con receta y medicamentos en mano.
Algunos, directamente solicitaron su prueba de COVID-19, y, para sorpresa de muchos, la mayoría presentaron resultados positivos, obligándolos así a un aislamiento de 5 días y saliendo de él solo con una prueba negativa del virus.
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Estos hechos llegaron a oídos de las distintas federaciones de fútbol, pero fue ayer cuando la federación inglesa tomó cartas en el asunto.
Al finalizar el encuentro por los octavos de final entre Inglaterra y Senegal, los medios presentes en zona mixta se llevaron la sorpresa, cuando el staff de la FIFA comenzó a repartir cubrebocas y exigiendo, por petición de los ingleses, su uso durante las entrevistas, previniendo el contagio entre futbolistas y reporteros.
De momento, no existe un informe del gobierno Qatarí, sobre nuevos casos reportados a lo largo del torneo, y, a su vez, la FIFA tampoco ha emitido algún comunicado sobre cambios en las medidas respecto al COVID-19, por lo que el uso de cubrebocas en estadios y sus inmediaciones ni siquiera ha sido sugerido de manera oficial.
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