?Ciudad de México.-
Rafael Nadal consiguió su quinta corona del Grand Slam de Roland Garros al
superar al sueco Robin Soderling en sets corridos, con parciales de 6-4, 6-2 y
6-4, además de que consiguió su victoria 22 en arcilla, superficie en la que no
ha perdido en lo que va del año y en la que ha cedido sólo dos sets, para
conseguir títulos en Montecarlo, Roma y Madrid.
Nadal mostró su mejor versión para ganar el séptimo Grand Slam de su carrera
y recuperar el número uno del ranking ATP, desbancando a Roger Federer. Por su
parte, Soderling, quien lució errático y no estuvo a la altura en esta final,
aparecerá sexto en la lista que se dará a conocer el lunes.
Además, el ?Matador’ Nadal cobró revancha de Soderling, quien lo había
vencido en la edición pasada de Roland Garros y en el torneo de Maestros. Fue
una victoria contundente, sin ceder un solo set en todo el torneo.
El partido:
En el primer set, tanto Nadal como Soderling se dedicaron a cuidar su saque,
pues eran conscientes de que éste podría ser la diferencia para determinar la
victoria; sin embargo, el sueco dispuso de la primera oportunidad de quiebre en
el cuarto game, pero el español apagó el fuego con la potencia de su servicio y
con golpes certeros para dejar el partido 2-2.
Para el quinto game, Nadal tuvo su primera oportunidad de quiebre, pero
Soderling se defendió con tiros potentes desde la línea que obligaron al
?deuce’, en el que el español consiguió ventaja y luego remató con un passing
shot que sorprendió al sueco, que se había subido a la red, después, con su
saque, amplió la ventaja.
Con el 4-2 a
su favor, Nadal dispuso de dos nuevas opciones de quiebre, pero Soderling no
bajó los brazos y consiguió el triunfo, el cual le permitió seguir pisando los
talones del español, en espera de un error o de una oportunidad para igualar,
la cual llegó de inmediato, en dos ocasiones, pero el sueco no logró rematar.
La pérdida de estas opciones cayó como un balde de agua fría para Soderling,
quien se le otorgó a Nadal un ?triple set point’ en el noveno game, sin
embargo, el sueco logró igualar y se llevó el triunfo, el cual sólo alargó un
poco la manga, pues el español, con su saque, sentenció el 6-4.
La clave del primer set estuvo en que Nadal aprovechó una de las siete
opciones de quiebre de las que dispuso, mientras que el sueco falló en sus tres
oportunidades, además de que cometió 21 errores no forzados, por 11 del
español.
Segundo set:
En la segunda manga, Soderling se fue al frente con su servicio y dispuso de
un doble ?break point’ para ampliar su ventaja, pero primero con un servicio As
y luego con un error más del sueco, Nadal envió el set al deuce, en el que
Robin tuvo dos nuevas opciones de quiebre, pero el español mostró su mejor repertorio
y terminó por apuntarse el triunfo.
Con el 2-2, Soderling se hizo el ?harakiri’, pues el ímpetu con el que
golpeaba la pelota lo llevó a cometer más y más errores, al grado de darle un
?triple break point’ a Nadal. El sueco quedó desmoronado y fue él mismo quien,
con otro yerro, le dio la victoria al español.
Con su servicio, Nadal se fue al frente 4-2 y tuvo dos opciones de quebrar
el saque de Soderling de nueva cuenta: en la primera opción el sueco utilizó la
potencia de su saque para salvarse, pero en la segunda, se volvió a equivocar y
regaló la victoria al español, quien con su saque sentenció la manga.
La clave seguía siendo la imprecisión de Soderling y sus continuos errores
no forzados, al grado de que cometió doce en el set, varios de ellos,
determinantes, sin embargo, Rafael Nadal también mostró su mejor juego: parecía
una pared devolviendo pelotas a diestra y siniestra.
Tercer set:
Eso fue todo en el partido para Soderling, quien con dos estocadas del
?Matador’ Nadal encima, comenzó la tercera manga cediendo su servicio, aunque
después dispuso de un ?break point’, el octavo para él del partido, pero volvió
a fallar y permitió que el español tomara la ventaja de 2-0.
Consciente de que con preservar su saque sería campeón en París por quinta
ocasión, Nadal no arriesgó de más y se dedicó a cuidar su servicio, aunque
mantuvo su continuo ataque sobre Soderling con golpes ganadores que terminaron
por enloquecer al sueco, quien se mostraba cabizbajo y daba señales de
impotencia.
Así, llegaron hasta el 4-2, con el saque de Soderling, quien se defendía
pero seguía con errores infantiles, al grado de que, con una doble falta, le
dio una oportunidad más de quebrar a Nadal, aunque después logró apagar el
fuego, en lo que fue el único sobresalto antes de llegar al décimo ?game’, con
5-4 y con el servicio del español para liquidar.
Nadal culminó su obra con la potencia de su saque y con más errores de Robin
Soderling, quien, completamente derrotado, no opuso mucha resistencia para que
el español ganara el séptimo Grand Slam en su carrera en dos horas y 18 minutos
de partido.