Ciudad de México.- Oswaldo Sánchez iba gustoso a firmar autógrafos, porque a cambio recibiría sabiduría.
Los adultos mayores enfocaron sonrisas desde su silla de ruedas, porque tenían enfrente al capitán del campeón Santos. “Ya casi los alcanzo en edad”, bromeó el veterano guardameta de 38 años.
El portero se quedó con las ganas de bailar danzón con las pacientes de
la tercera edad en el hospital Español, que los laguneros visitaron ayer
como parte de su campaña “Guerreros de corazón”.
Aunque sí alcanzó a despejar toda polémica con su rival de hoy, el
América, y con su entrenador Miguel Herrera, a quien califica como “un
tipazo en toda la extensión”.
“Me entrevistaron acerca de si el Azteca pesaba y yo dije que más que
pesar, motivaba. Es una plaza hermosa, donde he conseguido cosas
importantes, y ahora polemizar no va conmigo. Le deseo mucha suerte a
Miguel, quien es un tipazo. Se polemizó de más con una nota mal
redactada y con un título que generó morbo”, rechazó el llamado San
Oswaldo por su grandes atajadas.
Haber participado en el famoso Aztecazo fue para Sánchez “una
desgracia”, de la cual pudo desquitarse en al menos 20 oportunidades,
según las cuentas del guardameta.
“Me tocó participar en ese partido donde por desgracia nos tócó perder,
como luego también me tocó ganar como unas 20 veces contra Costa Rica,
en ese sentido, no pasa nada”.
Ante sus palabras, los adultos mayores lo miraban con admiración.
Gustosos iban a tomarse la foto con él. Oswaldo no perdía la sonrisa,
mientras asumía que en México, sólo hay un puñado de clubes que se
pueden denominar “grandes”.
“Los equipos grandes en México está claro que son dos o tres. Nosotros
hemos peleado campeonatos y subcampeonatos, pero respetamos a los
equipos que tienen envergadura, tradición y muchos seguidores. Para este
partido respetamos al América y vamos a buscar los tres puntos que nos
permitan escalar en la tabla”, afirmó el portero.
Oswaldo Sánchez Ibarra nunca dejó de ver a los adultos mayores como un
ejemplo. Sabe que son una fuente inagotable de sabiduría, de
experiencia; estuvo feliz con ellos, tanto como por haber despejado la
polémica con el América y su entrenador, mientras la música de danzón
acompañó sus palabras.
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