?Nueva York, EU.- Rafael Nadal tratará el próximo sábado que a la tercera sea la vencida y
alcanzar por primera vez en su carrera la final del Abierto del Estados
Unidos, único Grand Slam que aún se le resiste, y para ello deberá de
superar al ruso Mikhail Youzhny, un rival que sin estar entre los más
grandes siempre ha creado problemas al español en superficies de
cemento.
Y así lo reconocía el jugador moscovita cuando fue preguntado si le
favorecía jugar en esta superficie ante el español, cuando indicó
sonriendo “mejor aquí que en tierra batida, ¿no?”.
De hecho, las cuatro victorias que ha conseguido ante Rafa Nadal fueron
siempre en esta superficie y una de ellas la logró precisamente en el
Abierto de Estados Unidos, cuando en 2006 le superó en cuartos de final y
alcanzó su mejor clasificación en un Grand Slam, que ahora acaba de
igualar.
Sin embargo, Nadal también le ha ganado en cemento y lo ha hecho en tres
ocasiones, además de derrotarle en el último precedente entre ambos,
que data del año 2008, cuando el español le superó en Wimbledon.
El juego que ha desarrollado Nadal en estas dos semanas invita al
optimismo. Sigue la misma pauta que cuando ha conseguido los grandes
títulos, ir de menos a más, mejorando cada partido y además sin ceder un
solo set, lo que le ha permitido ahorrar minutos en la pista y evitar
esfuerzos extras.
Por contra, Youzhny sólo resolvió en tres sets en su primer partido ante
Andrey Golubev, ya que frente a Juan Ignacio Chela, John Isner y Tommy
Robredo venció en cuatro mangas y en los cuartos de final necesitó jugar
los cinco para derrotar a Stanislas Wawrinka.
De las tres semifinales que ha alcanzado en Nueva York, ésta es en la
que Nadal llega en mejores condiciones físicas y mentales, ya que en
2008, se presentó en el torneo tras vencer en Roland Garros, Wimbledon y
los Juegos Olímpicos pero, agotado mentalmente, como él mismo
reconoció; mientras que el año pasado jugó con una pequeña rotura en el
abdominal que condicionó su juego.
La organización del torneo y buena parte de los aficionados neoyorquinos
desean la final que ya han tenido todos los Grand Slams menos ellos, un
nuevo duelo entre Nadal y Federer, aunque Youzhny aseguró que no le
importaría que le llamaran mala persona y arruinar las ilusiones de
todos ellos.
“Estoy de acuerdo en que sería una mala persona, pero me encantaría ser
una mala persona en este caso”, señaló entre risas el tenista ruso,
quien luego, más en serio, reconoció el gran potencial de Rafa Nadal.
“Él es el número uno, ha ganado este año dos Grand Slam y juega
realmente muy, muy bien. Será muy complicado para mí, está claro que
necesitaré jugar al cien por cien de mis posibilidades”, explicó.
Por su parte, Nadal comentó que el tenista ruso “es muy difícil de
controlar porque tiene los golpes muy planos, juega muy largo y siempre
juega agresivo y si pierdes pista te va matando”, por ellos apostó por
una estrategia en la que “intentaré desplazarlo y jugarle con cambios de
alturas”.