Ciudad de México.-
Ricardo Ferretti se verá las caras con el que fue su alumno predilecto durante cuatro años, o sea, ocho torneos: Memo Vázquez.
El ‘Tuca’, todo carácter y pasión, estará frente a Guillermo, toda paciencia, toda lealtad.
Fueron dos las etapas en que se vieron las caras.
Como jugadores estuvieron juntos en la campaña 1984-85 en Pumas, en lo que fue el debut de Memo como jugador profesional.
Después estuvieron juntos como cuerpo técnico también en el Universidad Nacional.
Hoy, cada quien fuera de Pumas, traza su propio camino.
“Son tan diferentes que se acoplan muy bien”, recuerda Manuel Negrete,
quien fue compañero de ambos en aquella campaña de los 80.
El mayor goleador mexicano en la historia de los Pumas, recuerda que las
personalidades de ambos “contrastaban ciento por ciento. Ricardo…
Pues ya conocen todos el carácter del Tuca, mientras que Memo… Pues
era muy, pero muy serio”.
A pesar de eso, hicieron buenas migas que los llevaron a trabajar
juntos: “Claro, tanto que se acoplaron de una gran forma. Memo aprendió
mucho de Ricardo y Ricardo siempre apreció, por lo que sé, la lealtad y
el profesionalismo que mostraba Guillermo”.
Mas fue en la época de jugadores en donde más contrastaban.
“Te digo -recuerda Negrete-, Tuca siempre quería participar en todas las
cosas, de todo opinaba, siempre por el bien del grupo, eso es lo que
era Ricardo, un líder de vestidor”.
En tanto que Vázquez Herrera, apenas pisaba el territorio de Primera
División: “Ni hablaba, bueno yo ni le conocía la voz; siempre fue muy
introvertido, él no se metía en problemas; claro, en la cancha se
transformaba y era un león”.
Sólo jugaron juntos un torneo, en 1984-85, cuando Pumas perdió la final
ante América en aquel polémico partido celebrado en Querétaro, con
arbitraje de Joaquín Urrea.
“En la cancha se entendían muy bien. Memo era un contención natural,
quitaba pelotas y se las daba a quien sabía, que era Ricardo, o a mí;
mientras que Ferreti, en esa época, era un pistón al ataque con su
pegada poderosísima”.
Ricardo Ferretti se fue, “Memo se quedó” y fue casi 20 años después que
se volvieron a juntar, en el cuerpo técnico de los Pumas.
“Hicieron buena mancuerna en los Pumas. Memo le absorbió muchas cosas a
Ricardo y se hicieron no sólo buenos compañeros, sino grandes amigos,
eso ayuda de mucho en el mundo futbolístico hoy en día, no en todas
partes encuentras una buena amistad, lealtad”.
Ambas carreras han tomado un rumbo distinto, lejos de Ciudad
Universitaria. Tuca está en Tigres; mientras que Memo está en Cruz Azul.
“Ambos -afirma Manuel Negrete- deben poner en práctica todo lo que han
aprendido, sobretodo, Memo, quien debe cambiar el chip de la Universidad
y adaptarse a un mundo totalmente distinto, como lo es Cruz Azul; debe
adaptarse a ese entorno como lo hizo Ricardo cuando salió por primera
vez de los Pumas”.
Los años han pasado, pero la amistad queda. El maestro regañón le
volverá a dar la mano a su alumno más adelantado, ese quien estaba
siempre atento, muy serio, muy callado, a todas sus enseñanzas.
“Le aprendí algo”
Memo Vázquez no reniega de su maestro, acepta que “sí, le aprendí algo”, a Ricardo Ferretti.
“Lo que pasamos juntos lo aproveché en su momento, me sirvió mucho estar
al lado de un tipo como Ricardo, en lo profesional y en lo personal, es
un gran amigo mío, pero al final, lo nuestro queda de lado, es
anecdótico, quienes se enfrentan son los futbolistas, no nosotros”,
comentó.
Se ve que no quedaron disputas entre los dos, de parte de Memo, sólo hay halagos para Ferretti.
“Ha hecho una carrera importantísima en el futbol mexicano, y en algún momento se lo deberían de reconocer”, recalcó.
Y así, Cruz Azul viajó a Monterrey, con el objetivo de seguir su racha
perfecta de visita, en otro duelo del alumno contra el maestro.
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