Agencias.- En una noche que será recordada como una de las más emocionantes en la historia de la UFC, Islam Makhachev reafirmó su dominio al someter a Dustin Poirier en un combate épico. La batalla, que tuvo lugar en el evento principal de UFC 302, dejó a los aficionados al borde de sus asientos y consolidó a Makhachev como uno de los luchadores más formidables de la era moderna.
Un duelo de gigantes
Desde el comienzo del combate, ambos peleadores mostraron por qué se encontraban en la cúspide de la división de peso ligero. Makhachev, conocido por su impresionante habilidad en la lucha y su fortaleza física, no tardó en demostrar por qué era el favorito de las bet e impuso su estrategia, llevando el combate al suelo y trabajando para buscar una finalización temprana. Poirier, por su parte, demostró una vez más su valentía y habilidad técnica, resistiendo los embates iniciales del ruso y contraatacando con una serie de golpes que mantuvieron a Makhachev alerta.
La estrategia de Makhachev
El plan de Makhachev se centró en sus habilidades de lucha y control en el suelo. En el primer asalto, logró llevar a Poirier al suelo, dominándolo con su grappling superior y buscando constantemente la sumisión. Poirier, conocido por su tenacidad, se defendió eficazmente, escapando de varias posiciones comprometedoras y devolviendo golpes cuando se presentaban las oportunidades.
Poirier no se rinde
A medida que avanzaba el combate, Poirier mostró su increíble resistencia y espíritu de lucha. En el tercer asalto, logró conectar varios golpes que hicieron retroceder a Makhachev, mostrando que también podía competir en el striking y que podía dar la sorpresa en las apuestas UFC. Sin embargo, el ruso respondió con su característico control del octágono, combinando su striking con intentos de derribo que mantuvieron a Poirier en constante defensa.
El desenlace final
El clímax del combate llegó en el quinto asalto, cuando Makhachev encontró la apertura que había estado buscando. Tras un intercambio feroz de golpes, logró derribar a Poirier y rápidamente se posicionó para aplicar un D’Arce choke, una sumisión que ha perfeccionado a lo largo de su carrera. Poirier, a pesar de su resistencia, no tuvo más remedio que rendirse, marcando así el final de un enfrentamiento memorable.
Declaraciones post-combate
Después de su victoria, Makhachev expresó su respeto por Poirier y su equipo, elogiando la preparación y el esfuerzo del estadounidense. “Dustin es un verdadero guerrero y un campeón. Me hizo trabajar duro por esta victoria”, afirmó Makhachev en la entrevista posterior al combate. También reiteró su deseo de seguir enfrentándose a los mejores del mundo y de buscar nuevos retos en su carrera.
Por su parte, Poirier mostró su espíritu deportivo al reconocer la superioridad de Makhachev en la noche. “Él es el campeón por una razón. Estoy orgulloso de haber compartido el octágono con él”, declaró Poirier, dejando abierta la posibilidad de que esta podría ser una de sus últimas peleas en la UFC.
Lo que está por venir en la división de peso ligero
Con la victoria sobre Poirier, Makhachev ha dejado claro que no hay rival que esté fuera de su alcance. Mientras mira hacia el futuro, la pregunta en la mente de muchos es: ¿quién será el próximo en intentar destronar al rey de la UFC? Con varios contendientes emergentes y veteranos establecidos en la división, las próximas peleas prometen ser tan emocionantes como la batalla histórica que presenciamos en UFC 302.
Islam Makhachev continúa su reinado como campeón de peso ligero, y el mundo de la UFC espera con ansias para ver qué logros alcanzará en su carrera llena de promesas y éxitos. Su victoria sobre Poirier es solo el último hito en una trayectoria que parece no tener límites.