Luisa Romero, amante de los vuelos

?Mazatlán.-  Luisa Romero
empezó a volar a los 32 años. Desde chica vivió entre dos hombres, sus
hermanos, pero siempre buscó ser libre, volar como un pájaro. Ahora no
solamente vuela, sino que se atreve a desafiar a la gravedad con piruetas muy
peligrosas.
Realizó muchas ejecuciones.
De haberse bajado del avión y haber saludado a los miles de aficionados, la
hubieran ovacionado.
Romero explica
cómo se da su gusto por la aviación.
?Me nace el gusto por la aviación al poco tiempo de haber sacado mi licencia de
piloto privado, empecé a volar en 1992, cuando tenía 32 años, un poquito
grande, por ociosidades compré un avión, después aprendí a volarlo, ya que
tenía un avión, un señor que hacía acrobacias y con eso me quedé en la
aviación?.
Muchas mujeres
gustan de la aviación, pero la mayoría son azafatas o tienen puestos en torre
de control. Pocas son pilotos, ante lo cual comentó:
?A mí lo que me gusta es volar y no andar llevando charolas ni sirviendo
refrescos, es cuestión de gustos y de posibilidades, también es la limitante
mental de la gente, no es que eso es para hombres, no es que eso es muy
difícil?.
Romero dice que
el vuelo de su imaginación es mucho más que las horas de vuelo y que su límite
es su avión.