Rumania.- Ana Barbosu, gimnasta rumana de 18 años de edad, ha recibido tardíamente la medalla olímpica de bronce después de verse envuelta en una de las situaciones más polémicas de los Juegos Olímpicos de París 2024, ya que inicialmente los jueces otorgaron la presea a la estadounidense Jordan Chiles, pero luego tomaron la decisión de rescindirla.
Este viernes 16 de agosto, a cinco días de haber concluido los Juegos Olímpicos, Ana Barbosu recibió su medalla de bronce durante una ceremonia celebrada en la capital de Rumania, Bucarest, donde dejó ver su orgullo y emoción por recibir la importante presea. Y es que durante el evento la joven gimnasta expresó:
No esperaba que la medalla fuera tan pesada, pero la usaría día y noche si es lo que se necesita para tenerla.
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La medalla fue reasignada tras la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo la semana pasada, ya que este invalidó la apelación presentada por la entrenadora del equipo estadounidense, Cecile Landi, durante la final de los ejercicios de piso en París el 5 de agosto.
Y es que esto fue lo que permitió a Jordan Chiles a ascender al tercer lugar, relegando a Barbosu a la cuarta posición, pero el tribunal deportivo finalmente determinó que la apelación estadounidense se presentó cuatro segundos después del límite de un minuto, decidiendo en favor de la rumana.
La federación del país europeo solicitó una revisión del procedimiento de apelación del equipo estadounidense, lo que finalmente llevó a la reubicación de la medalla, por lo que este viernes la atleta expresó su agradecimiento al decir:
(…) la resolución de la controversia fue posible gracias a la ayuda de la federación y la firma de abogados que no se rindieron y lucharon por nosotros los atletas (…) Estoy muy contenta de tener esta medalla y espero representar a Rumania en el más alto nivel y traer más medallas a casa.
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Este se convirtió en uno de los casos más polémicos de los Juegos Olímpicos de París 2024, pues ocurrió en la prueba de suelo de gimnasia artística, disciplina en la que brillaron la brasileña Rebeca Andrade (medalla de oro) y la estadounidense Simone Biles (medalla de plata), pero cuya medalla de bronce generó descontento al quedar inicialmente a manos de la norteamericana Jordan Chiles.
