Jugadores mexicanos, rajones: Faitelson

?Ciudad de México.-“¿Y los valientes?”, se pregunta el periodista David Faitelson con respecto a los jugadores que pidieron no ser convocados hasta que los directivos de la FMF cambiaran sus actitudes y que, sin embargo, acudirán a la convocatoria ante Venezuela. “Los valientes callaron”, se responde él mismo.Para Faitelson, los futbolistas mostraron miedo y se dejaron ?chantajear’ por la Federación Mexicana de Futbol, lo cual puso fin a la ?insurrección’ que habían iniciado con la carta enviada para pedir la destitución de Néstor de la Torre, pues ahora los mismos jugadores aseguran que vendrán ?a negociar’.”¡Se acabó! No hay mas insurrección, no hay más valientes, no hay más lucha, no hay nada. Es la eterna historia del futbol mexicano, una historia llena de ?esquirolaje’, de amenazas, de chantajes, de acuerdos bajo la mesa, de golpes, de puñaladas por la espalda, de poder, de poder absoluto…”, asegura en su blog de ESPN. “Estos futbolistas son como son los futbolistas en México: rajones, endebles, débiles, frágiles de la cabeza, suaves del corazón”, remata.Faitelson no defiende las razones por las que protestaban los jugadores, quienes se inconformaron por que se hicieron públicas las sanciones por la fiesta en Monterrey, sin embargo, destaca es la unión que mostraron para inconformarse, para actuar como un grupo para conseguir un objetivo común.”Nadie está diciendo que los futbolistas de la selección estaban luchando por una causa justa. Hubo un momento en donde la causa no importaba más. Lo que valía era la unión, el orgullo, el estar juntos, el ser fuertes y poderosos, el ir mano a mano, hombro a hombro, como lo hacemos en la cancha, como cuando nos meten un gol y tenemos que regresar para ganar el partido”, comenta.Además, asegura que la FMF actuó de manera adecuada, pues no podía dejarse chantajear por los jugadores.”La trampa fue puesta. El chantaje fue contestado con otro chantaje. La Federación no podía -quizá sí debía- actuar de otra forma. No llamarles sería tanto como obedecer al pie de la letra la carta de Rafael Márquez”.”Los llama, los prueba, los invita, los seduce a flaquear, pruebas sus sentidos, prueba su lealtad, su moral, su fidelidad, prueba su fortaleza con la idea de que la mayor parte de ellos den el paso a un lado y vuelvan a jugar por México”, explica.Finalmente, considera que la actitud que tomaron los jugadores, de recular cuando se les amenazó con no asistir a Brasil 2014 si ?volteaban hacia atrás’, es una muestra de por qué el Tri no puede lograr cosas importantes y siempre se queda en la orilla aunque esté cerca de sus objetivos.”Ahora entiendo por qué cuando estamos a un pasito de ese quinto partido en la Copa del Mundo, por qué cuando podemos ganar la Copa América o cuando estamos por trascender en la Copa Confederaciones, terminan traicionados por ellos mismos, por nuestros propios jugadores de futbol”.”¡Que pena señores! Que papelón, otra vez. La carta, la exhibición publica, la valentía falsa, el coraje, lo que vieron los niños en las revistas y en la televisión… ¡Que pena señores, que vergüenza!… ¿Dónde están mis 13 ?valientes’ y mi ?Capitán caudillo’. ¿Dónde están?”, concluye.