Roma, Italia.- Italia ostenta un nuevo técnico, una camada de futbolistas
jóvenes promisorios y una nueva imagen después de su desastrosa eliminación en
la primera rueda de la
Copa Mundial… pero todavía no encuentra la senda del
triunfo.
El campeón mundial del 2006 perdió ante Costa de Marfil
por 1-0 el martes, en el debut del técnico Cesare Prandelli, extendiendo a
siete la racha de partidos sin ganar en lo que va del año.
“Una derrota duele más después de otras
derrotas”, comentó el miércoles el volante Daniele De Rossi, que fue
capitán de los ‘azzurri’ en el encuentro amistoso. “Ha sido un año
horrible hasta ahora, pero es apenas el comienzo de un nuevo período de dos
años”.
Italia abrirá la serie de clasificación para la Eurocopa del 2012 contra
Estonia y las Islas Faroe el mes próximo y sólo tendrá un campeonato de liga de
por medio. El de esta temporada comienza el 28 de agosto.
En Sudáfrica, Italia no tuvo un desempeño acorde a su
entonces condición de campeón mundial: empató 1-1 con Paraguay y con Nueva
Zelanda para perder después 3-2 ante Eslovaquia.
Los italianos no ganan desde que vencieron a Suecia por
1-0 en un amistoso en noviembre.
“Tenemos que entender que un partido amistoso en
agosto no es suficiente para recuperar nuestra competitividad. Es una tarea de
largo alcance que requiere un trabajo de equipo”, afirmó el presidente de
la federación italiana Giancarlo Abete.
Cinco futbolistas debutaron en la selección contra Costa
de Marfil y el zaguero Marco Motta estuvo cerca del gol a los 47 minutos cuando
estrelló un remate en el poste. A los 55 los africanos marcaron por intermedio
del defensor Kolo Toure.
“Con sólo tres días de entrenamiento no podíamos
pedir nada más”, dijo Prandelli, que firmó un contrato por cuatro años
después que Marcello Lippi renunció tras la Copa Mundial.
Los debuts más aguardados fueron los del ariete Mario
Balotelli, de 19 años, del Inter de Milán, y el delantero Amauri nacido en
Brasil, recientemente nacionalizado. Prandelli también convocó al talentoso
pero temperamental armador Antonio Cassano, olvidado por Lippi.