Los Ángeles, Lakers.- El pívot Dwight Howard fue presentado oficialmente como nuevo jugador de Los Ángeles Lakers y de inmediato reconoció que pensaba comenzar una gran etapa en su carrera profesional.
“Fue una situación muy dura para todo el mundo lo que se generó en Orlando”, declaró Howard al comentar su salida de los Magic. “Por fin estoy contento de que todo haya terminado para ambas partes”.
Howard, que jugó ocho temporadas con los Magic, admitió que no era la
mejor manera de haber dejado el equipo, pero que ambas partes debían
comenzar una nueva etapa.
“Podemos empezar de nuevo e iniciar otra etapa profesional. Hoy es un
nuevo comienzo para todos nosotros”, señaló Howard en rueda de prensa
que ofreció el equipo en su presentación, en la que le entregaron la
camiseta con el número 12, que vestirá como jugador de los Lakers.
Howard se refirió con respeto hacia los aficionados y la ciudad de
Orlando, pero también admitió que a partir de ahora no será visto de la
misma manera y que habrá muchos que lo critiquen, algo que “comprende”.
Sin embargo, debía mirar hacía el futuro y ver que tiene una gran
oportunidad de iniciar una nueva etapa en la que puede conseguir grandes
cosas, entre otras la del ansiado título de campeón de liga.
Howard, de 26 años, reside en Los Ángeles desde el pasado abril cuando
fue operado de la espalda y ahora ya no tendrá que dejar la ciudad,
donde espera realizar “grandes cosas” en todos los aspectos de su
carrera profesional y personal.
El traspaso de Howard a las Lakers implicó a 11 jugadores más tres
equipos, incluidos los Magic, Nuggets de Denver y Sixers de Filadelfia,
cinco selecciones en el sorteo universitario y meses de negociaciones,
desmentidos, acusaciones y el desmantelamiento completo de la franquicia
de Orlando, que despidió al entrenador Jeff Van Gundy y al gerente
general Otis Smith.
Van Gundy acusó directamente a Howard de pedir a los directivos del
equipo que lo despidiesen, algo que no hicieron durante la temporada
regular, pero si al concluirla.
Howard, que ha negado que hiciese ese tipo de petición, fue el último en
dejar a los Magic, que pasan de ser un equipo puntero en la Conferencia
Este a seguro participante en la lotería para el sorteo universitario.
La llegada de Howard a los Lakers fue la repetición de lo que les
sucedió en 1996 con el pívot Shaquille O’Neal, aunque entonces se
quedaron sin el jugador más dominante de la liga a cambio de nada porque
firmó como agente libre.
A los Lakers esta vez les ha tocado perder al pívot Andrew Bynum, de 24
años, que fue traspasado a los Sixers, pero de cualquier manera cuando
Howard esté recuperado en la alineación titular podrán tener a cinco
All-Stars y a dos ganadores del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de
la liga, como son el escolta Kobe Bryant y el base canadiense Steve
Nash, sus nuevos compañeros.
Howard comentó que mientras asistía a la recuperación de la operación de
espalda tenía que caminar todos los días y se encontraba por la zona de
Beverly Hills a una señora que siempre le decía que se quedase en Los
Ángeles y con los Lakers.
“Si ahora me está viendo por la televisión, ya estoy aquí. Su sueño se hizo realidad”, destacó Howard.
Mientras, en Orlando, lo seguidores de los Magic ya tienen al nuevo
“enemigo número uno”, que desbanca a O’Neal, y los directivos un largo
camino que recorrer para conseguir que el equipo pueda volver a la elite
de la NBA, a donde los colocó “Superman”.
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