Mazatlán.- Más de tres años lleva Gustavo González entrenando a jóvenes y adultos en el Parque Ángel Flores, luego de un largo tiempo de haber estado en la cancha Germán Evers junto a su maestro el popular “Larita”, quien hace unos años falleció.
La pandemia lo obligó a salir de uno de los espacios más reconocidos del puerto de Mazatlán que han cobijado por algunas décadas a la disciplina del boxeo y la lucha libre con la realización de funciones para el gozo del público porteño.
“Aquí en el parque tenemos ya como tres años y medio, desde que cerraron la Germán Evers porque ahí entrenábamos, pero desde la pandemia no nos las han prestado y decidirnos venirnos para acá”, comentó.
Te podría interesar: Boxeador Marco Verde hará concentración en Tailandia previo a Juegos Olímpicos París 2024
Anhela que pronto pueda regresar a la Germán Evers donde había un lugar condicionado para llevar a cabo esta práctica, pero hasta el momento se le ha negado el acceso.
“He ido al ayuntamiento. Van cuatro veces que lo pido, pero me dan puras largas. Un día agarré al presidente municipal y me dijo que fuera a abrir la Germán Evers, pero me dieron para atrás igual. Me pusieron muchas trabas y a la hora de la hora no me la prestan”, agregó.
A pesar de este obstáculo, González ha improvisado y gracias al apoyo de ciertas personas se ha hecho de material para que solamente los jóvenes vayan y aprendan de lo que él les transmite, de lunes a viernes por las tardes.
-
- Foto: Manuel Mancilla
-
- Foto: Manuel Mancilla
-
- Foto: Manuel Mancilla
Sabe que hay muchos jóvenes de los alrededores de la Germán Evers que asistían con regularidad a los entrenamientos, por lo cual decidió acercarse a este parque que se encuentra a unas cuadras del coloso de la avenida Zaragoza.
“Siguen viniendo. Ya tengo morros listos para pelear. Ellos me motivan porque quieren ser boxeadores”, subrayó.
Con un costal, algunos guantes, ligas y todo lo que pueda ser útil para entrenar a sus pupilos, González se las ingenia y trabaja con ellos de dos a tres horas diarias.
Sigue toda la información de los deportes en la sección especial de Línea Directa
Puede presumir que son entre 10 y 14 jóvenes los que no han quitado el dedo del renglón, lo motiva que la gente pase y tome captura de lo que hacen; además de qué hay varios muchachos que ya han competido a nivel municipal y han ganado.
“Toman muchos videos y me dicen que está bien para los niños. Más que nada para que estén aquí porque son puros niños de la Ciudad Perdida (colonia Gabriel Leyva) y yo para tenerlos un rato aquí para que no anden de vagos”, finalizó.
Todas las tardes entrena a partir de las 17:00 horas por un espacio de tres horas. Solamente le pide vendas a los alumnos y listos para tirar guante.
