?Sant Joan Despí, Barcelona.-
El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, admitió que su única
preferencia a la hora de reforzar la plantilla es la llegada de un medio
centro defensivo, aunque no ha querido especificar si Javier Mascherano
(Liverpool) es el elegido por la secretaría técnica.
“Necesitamos un jugador en esa posición, aunque tenemos a Piqué y a
Oriol Romeu”, explicó Guardiola, antes de destacar que necesita un
jugador “que preste atención a los movimientos defensivos cuando
atacamos” y que, a ser posible, tenga experiencia.
Con la llegada de ese jugador, las necesidades del Barça “estarían
cubiertas”, según el preparador barcelonista, que descartó así la
incorporación de un central. “De centrales voy sobrado, con los tres que
tengo (Puyol, Milito y Piqué), los dos que pueden actuar en esa
posición (en alusión a Abidal y Busquets) y los del filial”, informó.
Sobre el medio centro y la posibilidad de que Mascherano fiche por el
Barça, Guardiola se mostró hermético. “No tengo ni idea de cómo están
las cosas, pero el club trabaja muy bien en este sentido”, se limitó a
apuntar.
Además, Guardiola insistió en que hasta el 31 de agosto las
posibilidades de mercado “están abiertas” y que la posible llegada de un
jugador no cambia su opinión sobre la cantera.
“Tenemos una cosa segura, que es la cantera. Si no creyera en ella,
iríamos sin duda al mercado, pero estamos valorando diferentes
posiciones, haciéndonos una composición de lugar y tomando las
decisiones con calma y tranquilidad”, señaló.
Tampoco se mostró Guardiola demasiado dispuesto a hablar sobre Zlatan
Ibrahimovic, y de hecho, se negó a valorar las declaraciones de su
representante, Mino Raiola, en las que éste insinuaba que la conexión
entre jugador y entrenador se había perdido. “No respondo a agentes de
jugadores”, contestó el técnico, que añadió que no se arrepiente de
haber tomado la decisión de prescindir de Samuel Eto’o.
“Tenemos que seguir ganándonos las cosas. El punto de partida es muy
bueno, pero lo más importante es tener la humildad de saber que, siendo
grandes, debemos pensar que somos pequeñitos para afrontar los retos” en
una temporada que será “dura, complicada y con mucho ruido”.
A Guardiola le preocupa especialmente que el Barcelona sea capaz de
mantener su nivel “en los partidos que se dan por ganados” y que sepa
“correr más que el contrario, esforzarnos como el primer día, cuando a
los jugadores se les salían los ojos de las órbitas del deseo de
trabajar y de ganar”.
