?Arlington, Texas.- Los Gigantes de San Francisco ganaron su división en el último día de la
temporada. Con toda la atención fijada en sus prodigiosos lanzadores
abridores, nadie se tomaba en serio a sus bates.
Según el libreto de la Serie Mundial, los Rangers de Texas eran el
conjunto más ofensivo y eso marcaría la diferencia definitiva en el
duelo.
Pero los papeles han sido a la inversa: los Gigantes barrieron los dos
primeros juegos, aventajan 20-7 en carreras y también dominan .314 a
.227 en promedio colectivo.
Salvo la producida por el jonrón solitario en el segundo juego por Edgar
Rentería, todas las carreras de San Francisco han entrado con dos outs.
En procura de su primera corona desde que la franquicia se mudó de Nueva
York a San Francisco en 1958, los Gigantes hacen bien en entusiasmarse.
”Nos encontramos en una magnífica situación”, dijo Matt Cain, el
abridor de los Gigantes que encabezó una blanqueada de cuatro hits en el
segundo juego y que aún no ha permitido carreras limpias en más de 20
innings lanzados esta postemporada. ”Lo que tenemos que hacer es
mantener la misma confianza en Texas, seguir con el plan de los últimos
dos juegos”.
Cuarenta de los 51 equipos anteriores que se pusieron arriba 2-0
acabaron consagrándose, entre ellos los últimos siete y 13 de los
pasados 14.
”Lo han hecho todo bien, mientras que nosotros hemos sido unos
desconocidos. En todo han superiores a nosotros”, dijo Nelson Cruz, el
jardinero de los Rangers, al resumir en forma sucinta el saldo los dos
primeros partidos en el AT&T Park.
Tras un día de pausa, la serie se reanudará el sábado en Arlington. El
puertorriqueño Jonathan Sánchez será el abridor de los Gigantes contra
Colby Lewis.
Sánchez sólo se ha enfrentado a los Rangers en una ocasión y salió
victorioso, pero eso fue el 29 de junio de 2006 y al lanzar dos tercios
en relevo en los que hizo sólo tres pitcheos. Enfrentó a Mark Teixeira y
éste bateó para un doble matanza.
Su última apertura fue en el partido decisivo contra Filadelfia en la
serie de campeonato, en la que duró algo más de dos entradas,
permitiendo dos carreras y tres hits. El relevo de los Gigantes se
encargó del resto para conquistar el banderín de la Liga Nacional.
El manager Bruce Bochy dice que mantiene plena confianza en Sánchez:
”Jonathan hizo un trabajo fenomenal, especialmente en la recta final.
Creció como pitcher a medida que transcurrió el año. Tuvo ese despiste
en Filadelfia, pero fue quien estuvo en el montículo cuando ganamos la
división”.
Durante el año, la marca de Sánchez fue de 13-9, con 3.07 de efectividad y 205 ponches.
Su rival Lewis fue una grata revelación para los Rangers, con foja de
2-0 y 1.45 de efectividad en tres aperturas esta postemporada. Las dos
victorias fueron contra los Yanquis, la última en el juego decisivo de
la serie de campeonato de la Liga Americana.
El cambio de aires es lo mejor para Texas tras quedarse con la pólvora
mojada en San Francisco, donde no conectaron jonrones por primera vez en
lo que va de los playoffs y fueron víctimas de la tercera blanqueada de
los Gigantes este octubre.
Josh Hamilton y Cruz aún no ha producido carreras, con dos hits en 17 turnos entre ambos hasta ahora.
”Tenemos que batear y pitchear”, replicó el receptor de los Rangers
Bengie Molina cuando le preguntaron sobre el secreto. ”Ellos batearon y
pitchearon. Así se ganan los juegos”.
El no poder contar con el bateador designado realmente afectó a Texas en los dos primeros juegos.
Vladimir Guerrero cumple con esa tarea y es el cuarto al bate, por lo
que el dirigente Ron Washington no quiso sacrificarlo en el primer
partido y lo mandó al jardín derecho. Pero el dominicano cometió dos
errores en una misma entrada y se quedó en la banca en el segundo duelo.
Ahora, Bochy será quien tenga que tomar decisiones sobre quién se encargará de hacer de designado.
Tiene varias opciones. Una es que el jardinero izquierdo Pat Burrell sea
el encargado, pero el piloto no se mostró muy entusiasmado con la idea
al mencionar su mala producción cuando hizo de designado en Tampa Bay.
Su promedio de por vida en el papel es de .209 en 160 juegos.
También podría usar al venezolano Pablo Sandoval o poner a Travis
Ishikawa en la primera base y mover a Aubrey Huff como designado,
responsabilidad en la que ya tuvo experiencia cuando jugó en la
Americana.
Los Rangers confían reaccionar con el aliento de sus fanáticos, inmersos en una euforia total.
La zona de Arlington, Dallas y Fort Worth, con el estadio Rangers
Ballpark como escenario, finalmente sabrá lo que es ser anfitriona de
una Serie Mundial tras medio siglo de existencia de la franquicia.
”Seguramente que tendrán otros bríos”, avisó Bochy. ”Pero hemos
demostrado que somos guerreros afuera de casa y esa es la actitud que
deberemos mantener”.
”Las cosas no nos han salido”, dijo Washington. ”Pero no nos sentimos
acabados. Volvemos a casa. Ellos nos despacharon en su estadio y ahora
nos toca a nosotros ser los anfitriones”.
”Nuestros fanáticos están hambrientos por un campeonato”, añadió.
