?Ciudad de México.-
El mexicano Guillermo Pérez, campeón olímpico de taekwondo, aseguró que la temporada 2010 fue de mucho aprendizaje, a pesar de sufrir derrotas que le impidieron cumplir dos de sus metas más importantes.
“Me quedó con el aprendizaje, he podido asumir que hay momentos de altas y bajas y estoy más motivado para buscar el próximo año mi titularidad en la selección y luchar por los títulos mundial y de los Juegos Panamericanos”, dijo a Efe.
Pérez, de 31 años, perdió la condición de titular de la división de 58 kilos por segundo año consecutivo, al ser vencido en su país por el subcampeón mundial Damián Villa, lo cual le costó perderse los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Cinco meses después de esa justa, celebrada en Mayagüez, Puerto Rico, sí integro el equipo mexicano al Panamericano de Monterrey, pero cayó en la final ante el brasileño Marcio Ferreira, en una pelea decidida por punto de oro.
“Hay una gran rivalidad en la selección y todo eso me está ayudando porque me obligará a ser más competitivo y a no relajarme”, explicó.
Guillermo está de vacaciones de fin de año y en los primeros días del mes de enero regresará a los entrenamientos para buscar un lugar en el equipo que competirá en la eliminatoria olímpica de Azerbaiyán.
“Clasificarme a los Juegos Olímpicos de Londres para defender mi título será una prioridad, pero también quiero ser campeón mundial porque hace tiempo un mexicano no gana el título en concursos de hombres”, señaló.
Además de esas dos justas, el peleador espera formar el equipo para los Juegos Panamericanos de octubre en Guadalajara en los que tendrá rivales de mucha calidad como el subcampeón olímpico dominicano Gabriel Mercedes y el brasileño Ferreira.
“Son retos duros, pero mantengo intacta el hambre de triunfos, si trabajo duro nada es imposible y confío en que el 2011 sea una de las mejores temporadas de mi vida”, aseveró.
Pérez y la campeona olímpica María Espinosa son las cabezas de la selección mexicana de taekwondo en el presente ciclo olímpico, en el taekwondo de México espera consolidarse como el deporte más triunfador en el país en lo que va de siglo, con cinco medallas olímpicas entre 2000 y 2008.
