Ciudad de México. – El regreso del beisbol de Grandes Ligas a México, lo hizo por la puerta grande al registrar un lleno total en el estadio Alfredo Harp Helú, además de gozar de un festival de carreras y cuadrangulares entre los Padres de San Diego y Gigantes de San Francisco, evento que cuenta con la cobertura de Línea Directa desde el lugar de los hechos, gracias al patrocinio de Súper Ávila, Arquitectura “Construcción y Mantenimiento” y Deportivo Mingo Vázquez.
El equipo de los Padres fue amo y señor del infierno, al timbrar en siete entradas. El primer ataque lo registró en el capítulo uno, al anotar en dos ocasiones, gracias al imparable productor de Nelson Cruz, llevándose por delante a Manny Machado y Xander Bogaerts para el 2-0.
Para el capítulo dos, los “Frailes” lograron aumentar la ventaja con una ‘rayita’ más, gracias a la línea letal de Manny Machado, que impactó la pierna de Sean Manaea, enviando a la goma a Austin Nola para el 3-0.
El experimentado Brandon Crawford acercó a los de San Francisco con un panorámico jonron por el izquierdo-central, para después aparecer LaMonte Wade JR con otro estacazo para el 3-2, y así completar el back to back en el infierno.
El dominicano Nelson Cruz apareció de nuevo en la tercera entrada con un bambinazo letal por todo el derecho-central, colocando cartones parciales de 4-2, a favor de San Diego, para después firmar una carrera más en los spikes de Jake Cronenworth, tras el sencillo productor de Austin Nola.
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El festín de carreras y cuadrangulares continúo entrada por entrada, armando grueso rally Gigantes en el capítulo cuatro de seis anotaciones, destacando el jonrón de dos carreras de Mitch Haniger, llevándose por delante a Michael Conforto.
El juego finalizó 16 carreras por 11 a favor de los Padres de San Diego, dejando un grato sabor de boca a los aficionados que se dieron cita a la fiesta de Major League Baseball, donde se pudo disfrutar de un juego donde se conectaron 11 cuadrangulares.
La victoria se la llevó Tom Cosgrove, al trabajar por espacio de un tercio en blanco, llevándose el salvamento Nick Martínez, quién se mantuvo por espacio de dos capítulos en la loma.
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El revés se lo llevó Tyler Rogers, permitiendo dos carreras en dos tercios de trabajo. Sean Manaea y Jakob Junis fueron los lanzadores más castigados, aceptando cinco carreras cada uno.
Al finalizar el juego, el estadio Alfredo Harp Helú se iluminó por completo, estallando los fuegos artificiales en los cielos de la Ciudad Deportiva, donde se encuentra enclavado el moderno inmueble.
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