?México, DF.-
Han pasado varios estrategas en diferentes épocas, con diversos
jugadores y directivos, sin embargo, el Tri tiene una fatídica constante
que le ha impedido crecer y conquistar logros trascendentes: los
errores.
“Desgraciadamente una falla, un error, ese maldito error que siempre nos
acompaña y la fortuna que nos voltea la espalda”, narró Fernando Marcos
en el duelo que el Tri empató ante Francia en el Mundial de Inglaterra
1966 después de una mala salida de Arturo Chaires que costó el gol del
empate.
A 44 años de distancia el mal sigue siendo el mismo. El Tri cuenta con
un amplio repertorio de fallas en todos los sectores de la cancha, y
ante Ecuador no hizo más que aumentarlo aún más.
El gol de Christian Benítez, a los 30 segundos de iniciado el duelo ante Ecuador,
fue producto de una serie de errores: primero, se perdió el balón muy
rápido, pues el Tri sacó desde media cancha, luego, Ochoa no salió por
el balón, Salcido hizo confianza y la defensa en general fue superada
por el ecuatoriano. Toda una joya.
El segundo, al m.58, nació de un balón que perdió Rafael Márquez en
medio campo, que permitió al ?Trenecito’ Valencia llegar hasta el área
del Tri, enviar un balón, por en medio de las piernas de Héctor Moreno,
para que Jaime Ayoví marcara. A la par de estos yerros estuvo el de
Carlos Vela, quien falló de frente al arco rival.
Sin embargo, estos errores no son los más graves que se hayan cometido;
incluso, no hay que forzar tanto la memoria para recordar uno muy grave,
protagonizado por Ricardo Osorio en octavos de final del Mundial de
Sudáfrica, pues al intentar recortar dejó el balón servido para que
Gonzalo Higuaín perforara la meta azteca.
Antes del Mundial, Guillermo Ochoa atacó mal un disparo lejano en un
amistoso ante Corea del Norte, sin embargo, ese error no se compara con
el autogol que marcó Jorge Campos en la Copa América de 1995 ante
Venezuela, pues al tratar de despejar de puños terminó por enviar la
pelota al fondo de su arco.
En defensa se pueden citar, además del de Osorio, las múltiples
ocasiones en que les han ganado la espalda para marcar en contragolpe,
como en el Mundial del 2002 en el duelo ante Estados Unidos y como el
tanto de Tshabalala en el partido inaugural de Sudáfrica.
En ofensiva se cuentan errores en Mundiales como el de Hugo Sánchez,
quien erró un penalti en México 1986 ante Paraguay; el de Zague en EU
1994, que solo, a unos metros de la portería, voló un gol claro ante
Noruega; y el de Luis ?Matador’ Hernández, quien recibió un pase de
Cuauhtémoc Blanco y lo entregó al portero alemán, para ser eliminados de
Francia 1998.
Pero si de errores ofensivos se trata, ningunos como en el duelo
preolímpico ante Haití, pues Enrique Esqueda, Luis Landín y Santiago
Fernández se encargaron de malograr una gran cantidad de llegadas, que
le costaron al Tri quedar fuera de los Juegos Olímpicos del 2008.
En los Mundiales de México 1986 y el EU 1994, el Tri fue eliminado por
no saber cobrar los penaltis, por lo que Alemania y Bulgaria se
encargaron de echarlos del torneo.
Entre errores de directivos, el más grave fue el caso de los ?cachirules’, que marginó al Tri del Mundial de Italia 1990.
Por ello, a la par del técnico que se nombre y de la estrategia que
deseé implementar, lo importante es que se trabaje en evitar las
desconcentraciones, que se busque que no se presente más ?ese maldito
error’ que Fernando Marcos narró con tanta amargura.
