México, DF.- La forzada división del Tri en 2011 encuentra sentido a partir
de la conformación del proyecto que impulsa el director de Selecciones
Nacionales, Néstor de la Torre,
con el respaldo de los dueños del balón, en el que se dará apoyo a los jóvenes
como nunca antes en la historia del balompié mexicano.
En abril pasado, la
Concacaf aprobó la participación de México en la Copa América de
Argentina, con la condición de asistir con un plantel olímpico, reforzado por
cinco comodines. Lo anterior, como medida para que México vaya a la Copa de Oro con sus
futbolistas consagrados. Hoy, la
Selección que participará en la Copa América será la
base para la eliminatoria rumbo a la Copa Mundial de Brasil 2014, adelantó Efraín
Flores, interino para lo que resta del año.
“No podemos estar pensando en jugarle a Chile, Uruguay y Colombia
[amistosos en los que se hará cargo del equipo], solamente por jugar. Lo hemos
hablado bien con Selecciones Nacionales y desde ahorita debemos pensar en 2014,
todo lo que se haga es pensando en el futuro, no en el presente y es lo que
puede dar un buen resultado”.
Partido por necesidad, el Tri enfrentará Copa de Oro y Copa América con dos
escuadras distintas en 2011 y varios propósitos: calificar a la Confederaciones de
Brasil 2013, en el primero de los casos, y con el conjunto Sub-23 se daría
forma a una generación competitiva en los Juegos Panamericanos a celebrarse en
Guadalajara, con un proyecto definido y un seleccionador nacional, cuyo perfil
principal sería darle seguimiento a un grupo de jóvenes encaminados al ciclo
olímpico y a la Copa
Mundial de Brasil 2014.
“Encaminar una Selección más joven con la inercia pensando en
2014”, justificó De la
Torre durante la primera fase del proyecto que está creando
con el aval de la Asamblea
de Dueños.
La idea de instalar en primera instancia a Flores como estratega interino no
fue hecha al azar. Procura sacar provecho del sentido formativo que ha
cultivado el estratega y quien convocaría a los primeros futbolistas con la
edad acorde, no solamente para cumplir con los encuentros programados en lo que
resta de 2010, sino para comenzar el proyecto que abordará el entrenador
designado en definitiva para dirigir a México en los próximos cuatro años.
“Estoy convencido, al igual que la gente de Selecciones Nacionales, que
debemos trabajar en un proyecto donde sepamos a dónde queremos ir, con quién
queremos llegar y entender que hay jugadores que pueden ser bastiones, un grupo
muy joven que es categoría 89, que incluye elementos como Jonathan [dos
Santos], pero también a Giovani y a Carlos Vela, quienes todavía dan la
edad”, añadió Efraín.
En 2011, una Selección asistirá a la
Copa de Oro, en busca del boleto a la Copa Confederaciones
de Brasil 2013. El equipo sería la base de un cuadro hecho con jugadores
maduros y aptos para una misión a gran escala. Posteriormente, en la Copa América, el Tri
presentará otra Selección, con características olímpicas (nacidos en 1989) y
reforzados con cinco elementos que podrían salir del equipo que compita en la Copa de Oro.
Este grupo, homogéneo, tendría la
misión de acudir, posteriormente, a los Juegos Panamericanos de Guadalajara, al
preolímpico rumbo a Londres 2012 y a las eliminatorias de Brasil 2014. “Es
importante notar que entre los 23 jugadores [que asistieron a Sudáfrica]
representaban a tres generaciones”, observó Néstor, afanado en corregir el
asunto y crear una estructura, similar a la de España, que a pesar del ajuste
de entrenadores, “mantuvo el seguimiento de la estructura”, y es
campeón del mundo.
Efraín Flores ya piensa en Brasil
El técnico interino de la selección mexicana planea que el equipo que juegue la Copa América sea la base para el Mundial 2014
Fuente: Internet