?San José, Costa Rica.-
El empresario mexicano Jorge Vergara dejó, a los nuevos propietarios de Deportivo Saprissa, maquillado pero deteriorado el estadio sede del cuadro, planteó esta mañana, el diario costarricense Al Día.
La ‘Cueva del Monstruo’, como popularmente se conoce al estadio ‘Ricardo Saprissa’, en la periferia norte de esta capital, sede del ‘Monstruo Morado’ (según denominación popular del cuadro) , presenta severos daños en infraestructura, según el matutino.
La limpieza de la instalación deportiva también es precaria, de acuerdo con lo señalado por el periódico de circulación nacional, en un artículo titulado ‘La Cueva, es un basurero’.
‘Menuda herencia les dejó Jorge Vergara, a los cuatro costarricenses que compraron Saprissa: un estadio maquillado que en su interior luce viejo, descuidado y con señales profundas de deterioro’, escribió el periodista deportivo Kenneth Hernández.
‘Inaugurado el 27 de agosto de 1972, el paso de los años no perdonan al recinto’, indicó Hernández.
‘La llamada Cueva del Monstruo, tiene dos caras, una, la visible que incluye la cancha y las diferentes graderías, otra, la realidad oculta detrás de las cámaras de televisión’, agregó el periodista del diario especializado en información deportiva.
‘Portones herrumbrados, paredes descuidadas, piso resquebrajado y hasta huecos en partes de las tribunas más altas aparecen como los daños más evidentes en la infraestructura’, señaló.
‘Debajo de la tribuna de sombra oeste está amontonada la vieja cancha sintética, detalle que le da un aspecto de tiradero’, relató.
‘Tras ser sustituida en agosto del año pasado, la alfombra artificial acabó sin uso. Hoy se encuentra arrinconada y dando un aspecto tuguriento, al sector oeste’, agregó Hernández.
‘La situación va más allá, pues existe un sector que tiene matices de basurero y funge como lugar ideal para botar escombros’, indicó.
‘La imagen deplorable aparece detrás de la gradería norte, donde está botado un lote de servicios sanitarios, muy cerca de ahí está la tapia de protección cuyo portón derrocha herrumbre’, siguió ejemplificando.
‘Además, sobre los techos de los palcos, hay pedazos de madera que acabaron ahí en una especie de basurero clandestino. También en platea hay butacas despintadas y palcos dañados por dos razones: el transcurrir del tiempo y escaso mantenimiento’, escribió.
En declaraciones telefónicas que formuló desde México y que medios informativos costarricenses han reproducido desde el 14, de este mes (cuando se conoció, la compra de sus acciones en el club por costarricenses) , Vergara destacó la solidez financiera de la entidad.
‘Lo dije desde que lo compré en marzo del 2003. En ese momento, yo prometí que algún día devolvería el equipo a manos costarricenses’, aseguró al diario La Nación.
Además, el empresario expresó al Canal 7 de la televisión de Costa Rica, que ‘me siento muy emocionado, muy contento y muy satisfecho’.
Ello, ‘porque logramos lo que nos propusimos (ocho campeonatos) , logramos exportar jugadores, financieramente lo dejamos muy sano’, explicó, a la estación de televisión.
El costarricense Grupo Horizonte Morado (cuyo nombre hace alusión al color con el cual se identifica el equipo) , compró ese día las acciones mayoritarias de Vergara en el club.
Se trata de 67 por ciento del paquete accionario de Deportivo Saprissa, que pertenecían al mexicano grupo OmniLife, encabezado por Vergara.
La venta de las acciones por parte del empresario mexicano siguió a varias ofertas de compra formuladas, durante los pasados cuatro años, por diversas empresas, planteamientos que fueron invariablemente rechazados por el empresario mexicano.
