Mazatlán, Sin.- Hace siete años formó parte de la generación que le dio el último título a Venados de Mazatlán en la Liga Mexicana del Pacífico. Con una experiencia de 14 años en el beisbol profesional, el oriundo del poblado El Habal, Jesús Barraza, llegó con la mejor disposición de tener mayor actividad y volver a vivir la experiencia de jugar una Serie del Caribe.
“Más experiencia y enfocado en el trabajo, más dedicación al trabajo. El equipo tiene que estar al cien por ciento mentalizado primeramente en playoffs, después ir poco a poco hasta llegar a la final y buscar el pase a Miami”.
Las lesiones lo dejaron fuera de combate el año pasado durante la mayor parte del rol regular, sumando apenas ocho apariciones como relevista de los rojos del puerto.
“El año pasado no tuve mucha oportunidad porque llegué lesionado de verano. Los últimos 20 juegos me activaron, pero no estaba al cien por ciento. Es un reto para mí llegar y hacer trabajo bien este año”, comentó.
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Este ciclo jugó para el Rojo Águila de Veracruz y Saraperos de Saltillo, resaltando que terminó sano para llegar a tope a la pretemporada de Venados de Mazatlán.
“Terminé bien el verano con Saraperos de Saltillos, sano y bien de mi brazo. Venimos a la pretemporada con todo”, mencionó.
Sobre el trabajo que ha estado haciendo el manager Luis Carlos Rivera, con quien compartió la dicha de ser campeones en la temporada 2015-2016, cree que fue una gran opción para dirigirlos ante la confianza que transmite a todo el plantel.
“Luis Carlos es una tremenda persona, estuvo aquí en el campeonato de 2016. Ya nos conoce a muchos. Estamos muy contentos de que esté aquí, nos sentimos confiados y sentimos que es un jugador más al lado de nosotros”.
Las nuevas generaciones llegarán a esta pelota invernal, pero el enfoque de Barraza es estar saludable y disponible para el equipo en busca de lanzar todos los días.
“Ya tiene varios años que los jóvenes están empujando fuerte, mientras uno esté bien del brazo y haciendo su trabajo en la loma, uno va a lanzar todos los días”.
Sobre la instalación de pasto sintético en el estadio Teodoro Mariscal, admite que los lanzadores son los más vulnerables a este cambio, pero que va a servir para que el aficionado observe más batazos y carreras durante los juegos.
“A nosotros los pícheres son los que nos perjudican, pero la gente quiere ver batazos y carreras, nos tenemos que adaptar”, finalizó.
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Reportan dos más al campamento
Los lanzadores Alejandro Soto y Manuel Flores se unieron a los trabajos de pretemporada para estar listos para los duelos de preparación que comienzan este jueves 21 de septiembre, en Santiago, Nayarit.