Botafogo demanda desagravio a ?Garrincha? en el Estadio Nacional

Río de
Janeiro.- Dicen que las desgracias nunca llegan solas, y luego de la memorable
goleada del pasado 8 de julio de Alemania a Brasil por 7-1 en el ?Estadio
Mineirao? de Belo Horizonte, la dosis se repitió con menos contundencia ante
Holanda (3-0) en el Nacional de Brasilia, escenario deportivo también llamado
Mané ?Garrincha? .
?Es
intolerable que la selección nacional, en la cual ciframos tantas expectativas,
haya tenido tan triste despedida de la Copa FIFA 2014 en un sitio al que,
simbólicamente, se bautizó con el nombre de uno de los futbolistas más queridos
en la historia de Brasil?, reclama André Filho, vocero del Botafogo FC de Río de
Janeiro.
Ante una
afrenta de esas dimensiones, el portavoz exige a la Confederación Brasileña de
Futbol (CBF) haga un acto de desagravio al mayor de los ídolos del equipo de la
estrella solitaria, cuyos aportes al combinado nacional han sido históricamente
incuestionables.
Inaugurado
en 1974, en el apogeo del gobierno militar que duró de 1964 a 1985, el estadio
se llamó originalmente ?General Emilio Garrastazú Médici?, en honor del tercer
presidente de Brasil, integrante de un ciclo político del que formaron parte
cinco altos oficiales de las Fuerzas Armadas.
Con un
aforo de 68 mil espectadores y 603 millones de dólares de inversión inicial
?que creció a 900 millones, bajo serios problemas de rendición de cuentas-, el
Estadio Nacional
albergó
siete juegos de la vigésima Copa del Mundo, el último de ellos por el tercer
lugar contra Holanda, el 12 de julio último.
André
Filho considera justificada la demanda de los botafoguenses: ?Porque
?Garrincha? fue la alegría del pueblo, la felicidad de los ?favelados? y de los
desheredados de la fortuna, y porque el futbol fue su más amado juguete?.
Nacido el
28 de octubre de 1933 en Pau Grande, municipio de Magé, sesenta kilómetros al
norte de Río de Janeiro, Manoel Franciso dos Santos ?el ?ángel de las piernas
torcidas?, el ?cascorvo infernal?- jugó en el Botafogo entre 1953 y 1965, y en
el Corinthians, Flamengo y Olaría hasta su retiro en 1972.
Debutó
profesionalmente el 19 de julio de 1953 ante el Bonsucesso, vencido 6-3 por los
albinegros de Nilton Santos, ?Didí? y ?Quarentinha?, partido en el que marcó la
mitad de los goles y sirvió otros dos desde su puesto de extremo derecho, el
inconfundible número 7 del Botagogo y de la seleçao.
Participó
en 57 encuentros oficiales con la ?verde amarela?, hizo 15 goles y fue mundialista
en los torneos de 1958, 1962 y 1966, anotando en éste último el tanto de su
despedida al portero búlgaro Georgi Naidenov, cuando Brasil fue una sombra y se
despidió con dos derrotas en la primera ronda.
Se ganó
el apodo porque era pequeño y frágil como una avecilla de la región, además de
ser conocido como Mané, equivalente a Manoel, responsable directo de la
conquista de las Copas del Mundo en Suecia 58 y Chile 62, a quien sus
compañeros calificaban de bueno, relajado, inocente, simpático; pero burlón e
implacable al momento de tomar el balón.
?Se
deleitó en hacer felices a sus semejantes mientras tuvo fuerzas para ello
?expresa André- y, cuando éstas se le acabaron, se entregó al sufrimiento sin
queja, en autoinmolación, cuando ya no pudo sembrar la alegría en el corazón de
los brasileños?.
?Garrincha?
prefirió seguir en la modestia, alcoholizado, ingratamente tratado por
dirigentes que antes lo elogiaron sin medida, dando la espalda al éxito, y fue
por eso que miles de fanáticos fueron a despedirlo el 21 de enero de 1983 al
cementerio de Pau Grande.
Director,
productor y conductor del programa radiofónico ?A estrela solitaria?, André
Filho y la fanaticada del Botafogo planteará su petición de desagravio a la
CBF, para organizar un partido en beneficio de las escuelas de formación de
futbolistas de las favelas del país.
Entre
otras está ?Bola para frente?, dirigida por ?Jorginho? Amorim, campeón mundial
en Estados Unidos 1994, con el apoyo de Franklin Ferreira y Sascha Bauer,
quienes insisten en que la Copa FIFA 2014, debido a su costo, debe dejar una
herencia social fuera de dudas. IN