Miami, Florida.- Odrisamer Despaigne tiró seis entradas ante los Criollos de Caguas, sin embargo, cargó con el revés al imponerse los boricuas 2-0, en la segunda jornada de la Serie del Caribe Miami 2024.
El refuerzo cubano detalló el turno ante Emmanuel Rivera en la quinta entrada, ahí el antesalista portorriqueño conectó la línea de hit que puso en el plato las anotaciones de la diferencia, “no fue un mal lanzamiento, un buen pitcheo, no cabe duda de eso, pero eso es béisbol, a veces da, a veces quita, lo conectó bien”.
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Dijo estar tranquilo, sobre todo porque este tipo de clásicos son así, se caracterizan por ser grandes duelos y cumplió por completo las expectativas, desafortunadamente la balanza se cargó para el lado isleño.
“Fue un buen juego, Puerto Rico hizo un buen trabajo, aprovecharon esa quinta entrada, a nosotros se nos complicó el bateo, pero aún seguimos vivos, con la esperanza y posibilidad de clasificar, en mi caso logramos mantener al equipo en el juego, se falló un pitcheo clave que a la postre costó”, agregó.
En tono mesurado aceptó que una victoria puede significar un paso importante, en aras de relajar la situación y poder rectificar en el resto de la competencia.
“Se siente un poco de presión, de alarma, pues a nadie le gusta iniciar un torneo como este con dos derrotas, pero un triunfo cambia las cosas, ajustar y que eso marque la diferencia, no tengo duda alguna de la capacidad de este club, por algo se logró el campeonato”.
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Despaigne tuvo una gran campaña regular en Yaquis de Ciudad Obregón, récord de 5-2, 2.98 de efectividad, fue tomado como refuerzo en play offs por Venados de Mazatlán y se convirtió en un elemento clave, de ahí su llamado a apuntalar a Naranjeros en el clásico caribeño.
