México, D.F.- Las supuestas inversiones y sobornos del crimen organizado en el futbol mexicano no son el único tema que Decio de María debe aclarar.
El curso que la Concacaf organizó hace un par de semanas, en Guatemala, con el objetivo de explicar el mecanismo que utiliza la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA)
para combatir la relación de apuestas con arreglos de partidos en el
mundo, hace inevitables las suspicacias, debido a que el América y los
Xoloitzcuintles de Tijuana pertenecen a consorcios de los que también
son parte empresas relacionadas con los juegos de azar.
Los fronterizos son parte de Grupo Caliente, consorcio que posee
diversos casinos en México, mientras que las Águilas pertenecen a
Televisa, que tiene en Multijuegos a otra de sus ramas.
“Una cosa es el negocio que tienen en sus corporativos y otra el
futbolístico, pero -en el momento- fueron totalmente investigadas y
aceptadas [por la asamblea del balompié nacional]”, sentencia el
presidente de la Liga MX. “No porque tengan un negocio, van a influir en
el otro. Sería demasiado tonto suponerlo”.
El directivo solicita enterrar las innumerables suposiciones y valorar
las acciones emprendidas contra una de las mayores amenazas para el
balompié en todo el planeta.
“Lo que investiga la FIFA, con Interpol [Organización Internacional de
Policía Criminal], es porque en ciertos mercados del mundo se han dado
casos de sobornos de diferentes actores del futbol, y están construyendo
este mapa para conocer dónde están sucediendo y cuál es su origen”,
comparte. “El que estén ocupadas la FIFA, Concacaf y las asociaciones
que son miembros de ésta, habla bien de un sistema de prevención. De ahí
a tratar de inferir porque en México hay dos equipos, no es el caso”.
