México, DF.- El felino que sabe herir a las Chivas da un suspiro doloroso que le da fuerza para asumir la crudeza de la realidad: Pumas se la juega ante el Guadalajara en el estadio Omnilife.Emanuel Villa, El Matachivas auriazul,
no pierde el dejo de molestia con el que terminó, tras la derrota 1-0
ante San Luis. Su mente ha dado vueltas para encontrar una solución para
sanar al felino herido y tener contenta a su afición.
El argumento optimista que encuentra es su sed de venganza. No sólo
porque el Guadalajara tiene una racha de 30 años sin perder con los del
Pedregal en su feudo, sino también para saldar su deuda con ellos
mismos, porque ya urge su despertar de cara a la segunda parte del
torneo.
“Pienso en lo que va a venir y el fin de semana nos jugamos mucho. Ellos
vienen de ganar al León y con los ánimos de agarrar este envión
positivo y nosotros vamos con el ánimo de revancha. Esperemos tener un
buen partido de visita y cortar esa racha de la cual tanto se habla”,
reta el delantero de los universitarios.
Cuando los felinos decidieron contratar a El Tito, quizá pensaron en
hacerse de los servicios de un tipo que saber herir al chiverío. Seis
goles en ocho partidos le ha marcado el argentino al Rebaño Sagrado en
choques ligueros. Le gusta enfrentarlo porque “siempre es lindo jugar
contra ellos, porque es un equipo grande”.
Aún con sus antecedentes de haberle dado con sus tantos 10 puntos a
Atlas y Cruz Azul ante Chivas, Villa quiere una ruptura con el pasado.
Si ha gestado victorias sobre los tapatíos, las deja en el baúl de los
gratos recuerdos. El peso de las estadísticas que indican una paternidad
de tres décadas de Chivas sobre Pumas de local los manda al cofre del
olvido.
“Nada, no pueden pesar [los 30 años de Universidad sin ganar de visita
al chiverío], porque en Torreón no pesaron los tantos años [y ganamos
2-1]. El futbol se vive del presente. Nosotros no vamos a viajar a
Chivas pensando en que hace mucho tiempo no se gana. Es un dato y está
ahí, pero es un nuevo torneo y no tiene nada que ver con el pasado”,
rechaza tajante el atacante auriazul.
Emanuel ha mostrado su vergüenza ante el mal paso universitario. Más que
recordar el enfado, el ariete prefiere enfatizar que la esperanza de
mejorar está sin un rasguño.
“La fe está intacta, las ganas están intactas y yo creo que ahora es más
que nunca cuando debemos de poner lo mejor de nosotros para darle
vuelta a la situación”, llama.
La voz de Villa invita a la afición a creerle. Es sólida, convencida
del trabajo diario de Mario Carrillo, su polémico entrenador, y con
severos tintes de autocrítica.
Es ahora o nunca para Pumas, señala El Tito, porque el duelo con
Guadalajara definirá el rumbo de Universidad y El Matachivas ya no
quiere más suspiros dolorosos.
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