Ciudad de México.- ¡Eliminatoria polémica! El 6 de mayo de 2009, se disputó una de las semifinales que sin duda será la más recordada en la historia de la Champions League entre los conjuntos del Chelsea y FC Barcelona, donde el árbitro fue el principal villano de la película.
Ese día de jugaba la “vuelta” en Stanford Bridge donde el silbante Tom Henning jugaría un papel fundamental en el transcurso del partido.
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Henning comenzó a perjudicar el partido al no marcar claros penales a favor del Chelsea que pudo darles el pase a la final, pero después aparecería la genialidad de Andrés Iniesta, para mandar al FC Barcelona a tierra prometida.
Pocas veces se vieron jugadores perder la cabeza en un partido de Champions, donde Michael Ballack casi se come al silbante protestándole en una carrera memorable.
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Al final del duelo Didier Drogba, Frank Lampard y el capitán John Terry, siguieron al árbitro noruego hasta la entrada a los vestidores, alegando “el Robo en Stamford Bridge”.