Se convierte el valle de Escuinapa en zona de desastre

Escuinapa, Sin.- Con alrededor de
10 mil hectáreas de tierras de cultivos que se distribuyen en una superficie de
poco más de 30 kilómetros de largo por 8 de ancho, el valle de Escuinapa es la
zona propicia para la siembre de chile, tomate y tomatillo, produciendo
anualmente alrededor de 250 mil toneladas de hortalizas, generando 25 mil
empleos directos y una enorme derrama económica de la cual depende el
municipio.
Desde inicios del mes de octubre
una lluvia sorpresiva encendió los focos rojos entre los campesinos, este
primer aviso del clima dejó afectadas poco más de 100 hectáreas en su mayoría
de chile, las cuales quedaron cubiertas totalmente por el agua, el problema,
los drenes o canales que se encontraban azolvados y no permitían que las
tierras se drenaran.
?Todos están azolvados por eso no
sale el agua, el agua se atranca, y ahí se va quedando, dura mucho estancada y
no podemos trabajar, esta todo azolvado, el tiempo ya se vino para sembrar y
esta agua no nos deja, necesitamos que salga más rápido el agua, a ver si nos
da ayuda el gobierno a darle una limpiadita?.
Los campesinos alzaron la voz,
avizoraron la tragedia, pidieron al gobierno el apoyo para limpiar estos
canales, nadie les hizo caso, y como con el paso de los días el problema fue
cediendo solo, al final todo quedó así, como algo natural que pasa cada año y
que los mismos campesinos ya saben.
El clima amenaza de nuevo, el
huracán ?Patricia? promete lluvias de más cien milímetros de agua, los
campesinos tiemblan ante el pronóstico y al final nada pasó? hasta el 29 de
octubre, la presencia de un canal de baja presión trajo una lluvia sorpresiva
que duró más de 20 horas y dejó más de 50 milímetros de agua, lo que causó la
desgracia a esta vasta zona productora del sur de Sinaloa.
A casi dos semanas de las lluvias
se estiman más de 100 millones de pesos en pérdidas, mil 500 hectáreas, en su
mayoría de chiles, perdidas totalmente, 7 mil hectáreas que no pueden ser
sembradas, mil 500 que intentaran rescatarse, retraso en la cosecha y falta de
empleo, riesgo sanitario por proliferación de plagas y niveles de fosas
sépticas.
Son 70 kilómetros de canales los
que se encuentran en esta área, algunos completamente azolvados, otros
inexistentes en la zona donde debería desembocar, su antigüedad es de 40 años,
tiempo durante el cual nadie les había tomado importancia, mucho menos dado
mantenimiento.
Al recorrer los canales se pueden
apreciar como el agua estancada tiene tonalidades negras o verdes, el olor es
pestilente, la presencia de ramas, árboles y hasta desechos de agroquímicos
obstruyen el flujo del agua, algunos productores han rentado maquinaria para
desazolvar los canales vecinos, pero es poco lo que han podido hacer ante la
magnitud del problema.
?Ahorita va haber pérdida, mucha
pérdida, todos esos bajos yo creo que vamos a tener que echar de nuevo si
podemos, si no pues ya toda esa planta esa semilla se va a poder y está bien
cara, se vino bien fuerte esto, no lo esperábamos, ya para esta fecha no se
anega así?.
A casi 45 días de que las
afectaciones iniciaron, apenas el gobierno federal y estatal está tomando
cartas en el asunto, en un tema debió de haber sido atendido desde que los
campesinos detectaron el problema, y así haber podido aminorar los daños.
Hoy los colores de la zona del
valle han cambiado, sustituyendo el verde de las plantas de chile, por espejos
de agua que dejan ver la inmensidad del cielo que se torna rojizo mientras el
sol se oculta en horizonte, ahí donde los campesinos pierden la mirada con la
esperanza que el día de mañana sea mejor que el acaba de terminar. CHG/EAM