México.- Así como el monzón mexicano es capaz de dejar lluvias abundantes, que por lo menos en estados del noroeste demostró tener capacidad para salvar de una sequía inminente, existe otro fenómeno mitificado muy conocido en latinoamérica denominado “Cordonazo de San Francisco”.
Entre los católicos se le conoce también como la “Divina tempestad”, ya que se cree San Francisco de Asís suelta el cordón de su sotana y azota las nubes para que el agua caiga sobre campos y ciudades y termine con el sofocante verano.
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La intervención divina indican los católicos, termina con el calor, y dan paso a días y noches más frescos, pero también, con lluvias más severas que terminan por desterrar el “fuego”.
Dato curioso es que, por lo general, es que el 4 de octubre, día en el que el “Cordonazo” se suelta por el santo patrono, se caracteriza por fuertes lluvias, truenos, relámpagos y mucho granizo.
Sin embargo, los meteorólogos hablan de una ventana tiempo en la que este fenómeno se puede presentar desde el 25 de septiembre al 10 de octubre; marcando el fin del verano y la sequía, y el inicio del invierno o época de lluvias
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Esto coincide con el efecto que ocasiona la interacción de la temporada de ciclones y huracanes que termina en noviembre y con la naciente de frentes fríos; al chocar los sistemas frontales con zonas de tormenta, éstas se vuelven más inestables, más densas en sus precipitaciones y pueden tener una mayor duración.
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Ese es en resumen el mayor riesgo de la intervención de ambas temporadas sobre los madres y zonas pobladas, que tienen mayor registro de inundaciones ya que la capacidad de la tierra para absorber agua es súmamente limitada.
Así que entre mito y ciencia, se funden estas creencias del “Cordonazo de San Francisco” que nuestros abuelos han mantenido vigente de generación en generación y que en múltiples ocasiones se ha hecho efectiva.
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Sobre San Francisco de Asís, el patrono de la naturaleza
-San Francisco de Asís fue un fraile italiano de los siglos XII y XIII, fundador de la Orden Franciscana. En 1228 y el Papa Gregorio IX lo canonizó y declaró que su fiesta se celebraría cada 4 de octubre.
-Muchos de sus devotos lo recuerdan y veneran por sus alabanzas a la Creación,” y comunicando su amor a los animales, plantas y astros de la Tierra. No por casualidad esa fecha se celebra también el Día Mundial de los Ecologistas y Día Mundial de los Animales Domésticos.
-En zonas de Latinoamética como en Quito, Ecuador, los cordonazos no fallan dicen sus devotos por lo que asisten a misa para bendecir las semillas y las cosechas.
