México.- El mes de septiembre continúa con la advertencia de riesgo de activación de ciclones y huracanes, y cuando ya tiene en registro cinco sistemas en 21 días, uno más podría activarse en una semana en el Pacífico.
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Y es que al mediodía de este jueves 22 de septiembre, el Servicio Meteorológico Nacional confirmó el desarrollo de una zona de baja presión con potencial ciclónico del 10 por ciento en 48 horas y de 20 en cinco días.
De alcanzar fuerza, dará vida a la tormenta tropical “Orlene”, el sistema 15 nacido y el 16 con desarrollo en el Pacífico, así como el sexto del mes de septiembre que sí cumplió el pronóstico de alta actividad
De acuerdo al mapa de ubicación del organismo del clima, la zona de baja presión se localiza a 190 kilómetros al suroeste de la desembocadura del Río Suchiate, en la frontera de México con Guatemala y se desplaza hacia el oeste-noroeste.
Su trayectoria, que inicia justo en donde hace 24 horas se perdió una zona de baja presión, se observa muy paralela y cercana a las costas nacionales, descargando lluvias desde Chiapas, Oaxaca y zonas de Guerrero.
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La vigilancia en este periodo se incrementa, esto debido a que ya está activa la temporada de frentes fríos, situación que podría provocar que, al encontrarse una masa fría con el aire cálido de las tormentas, aumente el potencial de un ciclón con lluvias así como alta densidad de rayos, así como también el tiempo de duración o “estacionamiento” de un evento de esta naturaleza.
Aunque la temporada de ciclones y huracanes ya ha registrado 14 sistemas de los entre 15 y 19 pronosticados, de acuerdo a lo dicho por el Servicio Meteorológico Nacional no se descarta que por lo menos uno más ingrese a tierra en los próximos días o semanas, ya que el fin de este periodo ciclónico finalizará hasta el 30 de noviembre.
Por el momento, el ciclón “Newton” ya tiene trayectoria directa para perderse en aguas profundas del Pacífico, localizándose a 425 km al oeste-suroeste de Playa Pérula, Jalisco y a 485 km al oeste-suroeste de Manzanillo, Colima, con vientos sostenidos de 100 km/h con rachas de 120 km/h.
Su circulación refuerza la probabilidad de lluvias fuertes a puntuales muy fuertes en Baja California Sur, Colima y Jalisco, y de manera indirecta por la absorción de humedad de canales de baja presión desde Nayarit y hasta el sur de Sonora.
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