Los Mochis, Sin. – El alto precio de los combustibles: la gasolina a más de 23 pesos y el diésel a 25 pesos el litro, son incrementos que desde el año pasado están afectando fuertemente a la actividad agrícola al igual que les “pegó” el alza en los fertilizantes, pues el combustible es un insumo más, señaló el presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur (AARFS).
César Arturo Galaviz Lugo añadió que el diésel les sigue “golpeando” muy duro y les afectará más en el bolsillo porque los costos de producción siguen incrementando y si siguen, los productores no van a poder soportar porque va a llegar al punto en que será incosteable mover un tractor para labrar la tierra porque ya implica un gasto muy fuerte.
“Volvemos a tener un insumo al alza iniciando un ciclo agrícola con los insumos altos y esto tiene que llegar a un techo porque va a llegar al punto en que va a ser incosteable el mover un vehículo, el mover un tractor pues ya implica un gasto muy fuerte”.
El presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur citó que actualmente ya hay maquinaria trabajando en la labranza de la tierra para las siembras del próximo ciclo agrícola de otoño-invierno 2022-2023 porque al terminar de cosechar los cultivos del ciclo anterior comienzan a preparar el terreno para remover e incorporar los rastrojos y aprovechar las lluvias.
Galaviz Lugo puntualizó que los sembradores ya están haciendo gasto de diésel para mover los tractores y alistar las parcelas para el próximo ciclo agrícola, lo cual es un gasto fuerte, por lo que pretenden es ser más eficientes en las labores de campo, es decir, invertir menos, pero a la vez ser cuidadosos porque tampoco pueden desmerecer el trabajo al suelo ya que repercute en los rendimientos de la producción obtenida.