Guasave, Sin. – Desde antes que naciera, su familia ya sembraba las tierras, ese fue el ejemplo que le dieron sus ancestros y padres, ahora a sus 70 años Guillermina Juárez Cervantes mejor conocida como Doña Mica Juárez, de Tamazula Guasave, asegura que desde pequeña la agricultura fue su pasión.
Le tocó vivir en su pubertad la época dorada del agro, en donde cada verano, los campos se teñían de color blanco por la siembra de algodón, ella siempre ayudaba a sus padres en la pizca, que se ganaban centavos, pero así eran muy felices, porque miraban la abundancia en cada ciclo agrícola.
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Junto con sus hermanos, ansiaban que se llegaran las vacaciones de verano para ir al campo y trabajar en la cosecha de su familia, Doña Mica de tan sólo 13 años de edad, se encargaba de pagar a la gente que pizcaba el algodón y su hermano pesaba, eran épocas muy bonitas, con orgullo las recuerda.
“Yo vengo de una familia de manos trabajadoras del campo, desde chiquita, es más cuando sembraban más algodón me encantaba a mí, porqué salíamos de la secundaria, deseando las vacaciones estas de verano, decíamos ‘¡vámonos a la pizca de algodón!’, mira nos ilusionábamos porque ganábamos ahí, eran centavos, pero éramos muy felices y pues es una vida muy bonita”, expresó.
Antes todo lo hacía la mano del hombre, ahora con las tecnologías, la situación cambió, pero los esfuerzos que se hacían para tener las toneladas que se producían, es algo que asegura no se debe de olvidar, pues en su caso, fue testigo de esa transición, en donde se desgranaba el elote con las manos, se juntaban en grandes almacenes con la gente que deshojaba el elote, y otras que desgranaban a mano limpia.
Y qué decir, de los embates de la naturaleza, la más fuerte fue la del 2011, esa helada que acabó con la mayoría de la superficie en pie, y que, pese a los daños fatales, logró sacar adelante y volver a sembrar.
Nunca fue suprimida por ser mujer, doña Mica asegura que eso nunca fue un impedimento, porque es legado que le han dejado. Si volverá a nacer, no dudaría nunca en volver a dedicarse a producir el campo, ahora a su edad, sigue trabajando las tierras que su familia le ha dejado, con adversidades y obstáculos, Mica Juárez, consideró que es una de las actividades más nobles y que cada vez va de la mano de la tecnología para mejorar las condiciones y rendimientos.
