Culiacán, Sinaloa. Los acuicultores siguen a la espera de una respuesta a sus peticiones para cumplir con el compromiso asumido en la lucha contra el contrabando de camarón centroamericano. Estas solicitudes fueron entregadas al presidente Andrés Manuel López Obrador durante su reciente visita a la capital sinaloense para la inauguración del nuevo hospital general.
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Carlos Urías Espinosa, presidente de la Confederación de Asociaciones Acuícolas en el Estado de Sinaloa (Coades), confirmó que el plazo de 14 días para abordar el problema ya había expirado antes de la visita presidencial.
Urías Espinoza subrayó la urgencia de que las autoridades enfrenten el delito del contrabando de camarón, ya que no solo perjudica a los productores, sino también a las familias que trabajan en el sector acuícola y, en general, a la economía de Sinaloa.
“El gobierno tiene que responder, es una actividad económica, son muchos empleos, son sus ciudadanos, no tenemos dudas que el gobierno debe responder, nos preocupa que esté tan lento el tema, pero esperamos finalmente tener una respuesta”.
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Finalmente, el líder del sector acuícola advirtió que, si el estado abandona la industria, resultará sumamente difícil continuar con la producción. Aseguró que el problema principal radica en las aduanas, donde se permite el ingreso de grandes cantidades de contrabando. En su opinión, los jefes de área deberían reforzar la seguridad y tomar medidas más drásticas para prevenir estos delitos, que siguen afectando la economía de Sinaloa.
Además, el líder también señaló que mantiene un diálogo abierto con André Georges Foullon Van Lissum, director de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM). Según su versión, tanto él como Foullon coinciden en que no existen intereses ocultos en el asunto, sino que el problema radica en la falta de seguridad por parte de los subordinados.
