México.– La severa sequía que se impulsó este año debido a los efectos del fenómeno que ha marcado niveles extremos de carencia de lluvias y temperaturas máximas hasta el grado de ubicar al 2023 como el periodo más cálido jamás registrado por la Organización Meteorológica Mundial, tiene varias víctimas, entre ellas, al agro mexicano.
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La crisis que se avecina para el sector rural golpeará severamente los niveles de producción de granos básicos como maíz, trigo y frijol, y por ende, la economía de miles de productores que no ven mejoras.
Luis Eduardo González Cepeda, presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC), externó que además de la sequía que se vive en nuestro país, otro factor que pone en jaque al agro es la falta de profesionalización y la carencia de tecnología en el campo, lo que disminuirá aún más la producción de granos, que implicará una importación cada vez mayor de alimentos, provocando una afectación económica y la inhibición de la producción nacional por falta de rentabilidad.
“El mayor productor de maíz en el ciclo otoño invierno (O.I.) fue el estado de Sinaloa con una producción en el 2022 de cinco millones 223 mil 369 toneladas, sin embargo, para este 2023 se espera una reducción del 60 por ciento en este ciclo (tres millones 134 mil) con lo que su producción quedaría en poco más de 2 millones.
Lo anterior, dijo, sin contar con la reducción en los rendimientos del cultivo que fueron de 12 toneladas por hectárea en el O.I. del 2022 y que ahora podrían estar entre ocho o diez toneladas por lo que la producción podría reducirse en un 70 por ciento, está situación está provocando que los productores estén desesperados ante este panorama desolador y la ausencia de apoyos al campo.
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González Cepeda señaló preocupaciones similares para el cultivo del trigo en Sonora, donde los productores no podrán cultivar por falta del vital líquido, además de que quedaron descapitalizados en el ciclo anterior y está en riesgo la producción de dos millones 18 mil, 450 toneladas que se generaron en el ciclo anterior y que hacen de Sonora el principal productor de este cereal.
En lo que respecta al frijol, la zona de Zacatecas, Guanajuato y en general del Bajío, fue severamente afectada por la sequía. El año pasado se vivió un desplome en la producción nacional al pasar de un millón 288 mil 806 toneladas en 2021 a 965 mil 370 toneladas en 2022, pero con las condiciones actuales, la producción será inminentemente mucho menor.
De acuerdo con el especialista en protección de cultivos, para el ciclo agrícola las previsiones son desalentadoras. Sólo el seis por ciento de los municipios de México no sufren afectación de sequía. Al 30 de septiembre pasado se tuvieron aumentos relevantes en áreas afectadas por este fenómeno.
Condiciones de sequía en el campo mexicano. Foto: Cortesía
La Comisión Nacional del Agua, reportó que el noreste, centro occidente y Pacífico sur experimentaron un incrementó en la sequía de severa a extrema. Está última categoría también tuvo un aumento sobre los estados del noreste y Pacífico Norte, mientras que en Durango y la zona limitante entre San Luis Potosí, Querétaro, Hidalgo y Veracruz surgieron áreas con sequía excepcional.
El informe del Monitor de Sequía de México refirió que al 30 de septiembre de 2023 el porcentaje de áreas con sequía de moderada a excepcional a nivel nacional fue de 74.96%, 7.88% mayor que lo visto al 15 de septiembre.
González Cepeda concluyó que las herramientas tecnológicas sirven para reducir el consumo de agua en los cultivos, bajan los costos del agricultor haciendo más rentable su actividad y se alcanzan mejores rendimientos lo que genera una mayor cantidad de alimentos, ahora que quieren eliminar el glifosato y los plaguicidas, lo que van a hacer es acabar con los pequeños productores quienes ya están abandonando el cultivo de maíz y otros granos.
El fenómeno de El Niño cambió la perspectiva de las lluvias en este 2023 que ha sido anormalmente seco. Foto: Cortesía
