Culiacán, Sin.- La tarde de este lunes, el conocido investigador Ray Archuleta, dictó la conferencia “Agricultura Regenerativa” a integrantes de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC) que dirige Enrique Riveros Echeverría.
Inició diciéndoles que en este momento la agricultura en el mundo está pasando por un serio problema y México no es ajeno con la erosión de sus tierras para producir más y mejores alimentos de calidad para la humanidad.
Reunidos en la sala César Campaña Acosta, externó que el problema de México también lo tiene Estados Unidos, donde los agricultores están sufriendo porque los costos de los agroquímicos y fertilizantes están aumentando su precio cada vez más, y lo mismo ocurre con la maquinaria e implementos agrícolas para labrar la tierra.
Podría interesarte: Requiere el sector agrícola precio piso de cultivos: Morena Agropecuaria
En ese sentido, les sugirió trabajar con la naturaleza para bajar los costos de siembra y tener mejores ganancias en un futuro sin dañar el medio ambiente y con cosechas más limpias de herbicidas.
Ray Archuleta indicó que a este panorama incierto se le suma la falta de agua, los cambios climáticos, los costos de producción y de seguir avanzado todo esto, se pone en riesgo la situación alimentaria del mundo.
Con relación a la iniciativa de ley que se tiene en el Congreso de la Unión para el retiro inmediato de los agroquímicos en los cultivos, Ray Archuleta respondió que es positivo para la salud de la gente, pero, no es posible de un solo golpe y debe de darse de manera gradual, porque de lo contrario, desaparece la agricultura y con ello se vienen problemas graves de alimentación para la población del mundo.
¡Unidos por el campo! Presidentes de la LCA visitan la Sader este viernes ¿Qué pedían?
“No podemos hacerlo de un tajo, no más fertilizantes, no más agroquímicos, porque se van a quebrar los agricultores, se tiene que hacer despacio como lo están haciendo otros países del mundo”, advirtió.
Por último, recomendó no quemar la soca y dejarla que se penetre en la tierra, bajar gradualmente el uso de plaguicidas, fertilizantes y agroquímicos, no tener siempre la tierra limpia, permitir el pastoreo de animales, es decir, mínima labranza, para que se conserven los nutrientes.
