El Rosario, Sinaloa.- Los mangueros de El Rosario y Escuinapa vivieron una “tormenta perfecta” por diversos factores como la pandemia, la sequía, baja producción y el precio de comercialización de la fruta, con lo que los productores han tenido diversas pérdidas económicas, declaró Ismael Díaz Murillo.
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El comercializador expresó que antes del cierre de la temporada, esperaban recuperar la economía con la última variedad, la del mango Keith, sin embargo, las condiciones laborales con una tasa del desempleo incrementada por la pandemia, se quedó el cincuenta por ciento de producción en arboles; ya que, de exportar hasta 800 mil cajas, este año no se lograron ni las 300 mil cajas.
“Teníamos la esperanza en la última variedad que es el Keith, y no se nos dio ni al productor ni al exportador porque no había volumen, tuvimos que cerrar antes de tiempo había fruta, pero no pudimos mandar volumen, entonces se juntó, fue la tormenta perfecta para tener una temporada muy difícil”.
Díaz Murillo indicó que la variedad Tommy se quedó en etapa pequeña, el Ataulfo también se quedó en edad temprana por la sequía y por la extensión del clima de invierno hasta el mes de mayo y aunque el mango Kent ‘más o menos’ se defendió, ya en el Keith no se logró concretar la comercialización.
Agregó que el año pasado hubo precio y comercialización, tanto en campo y demanda de los mercados, porque todos comían sano a causa del COVID-19, esperaban un año similar, pero no se logró; aunque este problema es general de las hortalizas tuvieron afectaciones por temas naturales y por la pandemia.
