Culiacán, Sin.- Para dar certidumbre al campo, es urgente un viraje en la política agrícola federal, para ello, se tienen importantes retos que atender, como mayor presupuesto, reactivar seguros y establecimientos de precios de garantía.
Al rendir su segundo informe de labores como presidente de Caades, Gustavo Rojo Plascencia destacó que se deben reactivar los apoyos para la prima de seguro agrícola, seguro catastrófico y diesel agropecuario, entre otros.
“Reiteró, sólo podemos abordarla y salir adelante con trabajo y unidad, en momentos cruciales para nuestro gremio ya que es la única garantía de éxito ante un ambiente cambiante de incertidumbre como el que estamos viviendo hoy en día”, sostuvo.
Señaló que pese a los números positivos que el sector agroalimentario dio en medio de la pandemia no se debe perder de vista la dualidad estructural que acompaña la evolución de la actividad agrícola.
Por un lado un subsector agroexportador sólido y creciente y que se presenta con grandes expectativas de futuro con la firma del T-MEC y el acuerdo de suspensión de dumping del tomate, y por otro, un subsector de granos y oleaginosas que produce sólo el 55 por ciento de los requerimientos nacionales.
El presidente de Caades señaló que el 2020 fue el punto de inflexión de la política pública orientada a la agricultura comercial, debido a que en este año se culminó con la eliminación de la mayor parte de programas y presupuestos para este sector por parte del Gobierno Federal y del Poder Legislativo, lo que pone en riesgo la productividad y competitividad de la actividad agrícola.
“Hay que decirlo con todas sus letras, más allá del discurso, el campo no es un sector prioritario para el gobierno federal”, indicó.
Además, hay otros acontecimientos e iniciativas del Poder Legislativo federal presentadas en el 2020 y que no prosperaron, sólo introdujeron incertidumbre y desconfianza en el sector.
